Senadora Hilda
Esthela Flores Escalera
“Discurso
respecto la Iniciativa con Proyecto de
Decreto que modifica diversas disposiciones de la Ley General de Salud en
materia de Atención a la Salud de Niñas y Niños Prematuros”.
Salón de Sesiones de la
Cámara de Senadores a 25 de abril de
2014.
Amigas y amigos Senadores: Acudo ante ustedes con
la intención de presentar una iniciativa con proyecto de decreto en materia de
atención a la salud de las niñas y niños prematuros, que son aquellos que nacen
antes de llegar a la etapa de término de gestación que es a partir de las 37
semanas.
La problemática a nivel mundial respecto a los
partos prematuros, obedece a una cadena de sucesos que van desde la salud y
cuidados prenatales de la mujer embarazada, su edad, alimentación y seguimiento
médico en las distintas etapas de la gestación; hasta los cuidados y atención
que deben proveer las instituciones de salud, ya sean públicas o privadas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud,
se estima que cada año nacen 15 millones de niñas y niños de forma prematura y
que cada año mueren 1,1 millones de bebés en esta condición.
La falta de información y concientización sobre los
cuidados que deben observarse durante el embarazo, representan los mayores
riesgos de muerte de los bebés prematuros. Pese a que no existe información que
indique específicamente las causas reales que puedan provocar su muerte,
existen diversos aspectos en la vida de la mujer que deben considerarse durante
el embarazo, tales como:
- El consumo de tabaco, alcohol, la ingesta de drogas y demás sustancias nocivas tanto en la salud de la madre como en el desarrollo del feto.
- El estrés.
- Cambios extremos en el peso de la mujer, o tener una mala alimentación.
- Descuidar la atención y seguimiento médico del embarazo, entre otras.
Existen otras circunstancias de riesgos para bebés
prematuros ajenas a la voluntad de la madre, como el caso de los partos
múltiples, defectos en el nacimiento, padecer enfermedades como diabetes,
hipertensión, problemas renales, infecciones difíciles de controlar, poseer
demasiado líquido amniótico, rompimiento prematuro de la bolsa de agua, por
mencionar algunas.
Todos los recién nacidos tienen necesidad de contar
con atención médica y cuidados postnatales, a fin de forjar las bases que
promuevan su sano desarrollo y crecimiento. La atención va desde las vacunas
que se aplican al nacer y durante la infancia, los estudios metabólicos como el
tamizaje, entre otros.
En palabras del Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, todos los recién
nacidos son vulnerables, pero los prematuros lo son más aún. Un alto
porcentaje de los bebés prematuros podrían, sin tratamientos complejos ni
costosos, tener la posibilidad de sobrevivir, si se fortalecieran las medidas
para cuidar la estabilidad y nutrición de los pequeños, así como la
implementación de medidas que pudieran prevenir enfermedades, infecciones o
incluso la muerte por apnea.
Por ello, considero necesario y conveniente
modificar el apartado de Salud Materno-Infantil previsto en la Ley General de
Salud, a fin de establecer como prioritario el establecimiento de diversas
acciones adicionales para el cuidado y protección a la salud y supervivencia de
los bebés que nacen antes de término, en las que se pueden considerar los
principales aspectos prevenibles y de atención viable por parte de las
instituciones de salud, tales como:
- Uso de incubadoras o calentadores radiantes para mantener la temperatura corporal de los bebés, dado que los pequeños prematuros no tienen suficiente grasa corporal para mantener su propia temperatura.
- Uso de herramientas idóneas para procurar la alimentación de los bebés prematuros, que procuren su nutrición y desarrollo adecuados, tomando en consideración la importancia que tiene la leche materna (ya prevista en la ley) y, en su caso, los suplementos especiales que provean las vitaminas y minerales óptimas para su desarrollo.
- Uso de monitores y equipos que permitan supervisar la frecuencia cardíaca y controlar la respiración.
- Realización de pruebas de laboratorio que prevengan infecciones o anemias que, después puede convertirse en padecimientos o enfermedades graves o fatales.
- Establecimiento de estrictas condiciones de higiene en el área de atención y cuidados neonatales, tanto de recién nacidos de término como de bebés prematuros.
HILDA FLORES ESCALERA
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