martes, 20 de octubre de 2015

Intervención en tribuna de la senadora Hilda Esthela Flores Escalera, para presentar dos dictámenes: uno que se exhorta a diversas dependencias federales y entidades federativas a emprender acciones en materia de inocuidad de alimentos, en el marco del Día Mundial de la Salud; dos por el que exhorta a la Secretaría de Salud a promover e impulsar acciones preventivas en materia de salud auditiva en recién nacidos otro Sesión ordinaria del martes 20 de octubre de 2015.




Me quiero referir al dictamen por el que se exhorta a la Secretaría de Salud a promover e impulsar acciones preventivas en materia de salud auditiva en recién nacidos y para identificar y prevenir la disminución, pérdida o discapacidad auditiva, principalmente en menores de entre tres y 12 años de edad.



Muchas gracias, presidente;

Buenas tardes a todas y a todos:

Acudo a esta tribuna a  presentar posicionamiento a favor del dictamen de la Comisión de Salud en materia de inocuidad de los alimentos.

Quiero comentarles que esta proposición se presentó en el marco del Día Mundial de la Salud 2015, que introdujo a la agenda internacional la importancia de una alimentación adecuada, que beneficie el funcionamiento del organismo humano y por ende la salud y calidad de vida de las personas.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de dos millones de personas mueren anualmente a causa de alimentos insalubres, que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas para la salud.

Datos de la propia organización señalan que aproximadamente el 75 por ciento de las nuevas enfermedades infecciosas humanas aparecidas en los últimos diez años, fueron causadas por bacterias, virus y otros patógenos que surgieron en animales y productos animales.

En nuestro país la encuesta nacional de salud y nutrición 2012 demostró mayor prevalencia de enfermedades diarreicas agudas en infantes de cero a dos años de edad, con un porcentaje total de 42 por ciento, un padecimiento íntimamente ligado a la contaminación de los alimentos.

Estas enfermedades se pueden manifestar a partir de la presencia de cólera, salmonelosis y rotavirus, que tienen en común que todas pueden adquirirse a partir del consumo de alimentos o agua contaminada.

De ahí la relevancia de que nos preocupemos por impulsar aquellas acciones que permitan mantener una cadena alimentaria controlada de máxima calidad y seguridad, que prevenga las enfermedades transmitidas por los alimentos, que a nivel mundial y nacional son un grave problema de salud pública.

Este es precisamente el objetivo del dictamen que se someterá a votación, al exhortar a la Secretaría de Salud y a sus homólogas en las entidades federativas, a reforzar las campañas de información sobre la importancia del consumo de alimentos inocuos entre la población, así como a fortalecer la vigilancia epidemiológica para la rápida detección y atención de enfermedades propagadas a través de alimentos.

Haciendo también un llamado a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para reforzar las políticas públicas en materia de inspección y vigilancia en el sector agroalimentario, así como a la Secretaría de Educación Pública a implementar campañas que contengan recomendaciones para promover la inocuidad de los alimentos que se venden en los centros educativos.

Estas acciones dotarán a la población de aquellos conocimientos necesarios para prevenir y detectar a tiempo las enfermedades derivadas de la contaminación de los alimentos, evitando con ello desenlaces fatales e impulsará una vigilancia más exhaustiva por parte de las autoridades competentes.

Sin duda, cuestiones elementales  para procurar en la población una mejor calidad de vida y un mayor acceso a la información en materia de salud, que tengo la certeza apoyaremos todos al aprobar este dictamen.

Y quisiera, señor presidente, me permitiera hacer también alusión a otro dictamen, en este mismo momento. Gracias.

Me quiero referir al dictamen por el que se exhorta a la Secretaría de Salud a promover e impulsar acciones preventivas en materia de salud auditiva en recién nacidos y para identificar y prevenir la disminución, pérdida o discapacidad auditiva, principalmente en menores de entre tres y 12 años de edad.

En ese sentido, quiero comentar que la Organización Mundial de la Salud estima que cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros. Y muchos de ellos, en caso de sobrevivir, sufren algún tipo de discapacidad de por vida, en particular discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales y auditivos.

A nivel mundial entre uno y tres de cada mil recién nacidos tienen algún grado de pérdida auditiva.

Los primeros dos años de vida son críticos para aprender a hablar y para el desarrollo del lenguaje, por lo que es importante diagnosticar a tiempo los problemas auditivos.

Entre las causas y factores de riesgos podemos señalar antecedentes familiares de pérdida auditiva.

Entre el 50 y 60 por ciento de los casos de pérdida auditiva en bebés, tienen un origen genético.

El 25 por ciento de los casos se debe a infecciones maternas durante el embarazo y en otro 25 por ciento de casos, las causas son desconocidas.

En nuestro país viven 32.5 millones de mexicanos de cero a 14 años de edad. De esta cifra el 1.6 por ciento, es decir 520 mil niños reportaron tener alguna discapacidad. De este porcentaje el 7.4 por ciento padece alguna limitación auditiva.

Las niñas y niños con alguna discapacidad se enfrentan a condiciones de desventaja respecto a sus pares, y el acceso a la salud o educación se encuentran disminuidos. Este sector de la población se enfrenta al reto de encontrarse en una posición de vulnerabilidad por estar en desarrollo y en condición de discapacidad, por lo que resulta muy importante que se tomen las medidas necesarias para atender esta circunstancia, además de prevenirla.

Para la prevención son necesarias campañas de divulgación y sensibilización para la población en general, pero también para el personal hospitalario encargado de atender los nacimientos.

En el grupo parlamentario del PRI consideramos de primer orden procurar la salud de las y  los niños mexicanos. Es por ello que nos pronunciamos a favor de promover una cultura de la prevención para la temprana detección de algún padecimiento auditivo en recién nacidos, así como en menores, de educación preescolar y básica.

Por lo anteriormente expuesto, nos pronunciamos a favor del dictamen por el que se exhorta respetuosamente a la Secretaría de Salud, para que en coordinación con sus homólogas en las entidades federativas, promueven e impulsen acciones preventivas en materia de salud auditiva en recién nacidos, con la finalidad de identificar el problema durante los primeros meses de vida y se inicie el tratamiento antes de los seis meses de vida.

Es cuanto, señor presidente.

Le agradezco mucho la consideración del tiempo.

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